MONA DE PASCUA DE CHOCOLATE Y YEMA QUEMADA





Ingredientes (para 6 personas aprox):

Para el bizcocho:
3 huevos
100 gr de harina
100 gr de azúcar
1 cucharada sopera de leche
una pizca de sal

Para la yema quemada:
2 yemas de huevo
1/2 vaso de cortado de azúcar
2 cucharadas de café bien colmadas de maicena
1 vaso de cortado de agua

Para rellenar:
1 bote de 200 ml de nata para montar (mat grasa mín 35%)
1 cucharada sopera de cacao en polvo
1 cucharada sopera de azúcar glas

Para decorar:
flores y hojas de pasta de azúcar (las he comprado ya hechas)crocanti de avellana
figuritas de chocolate
figuritas de juguete
virutas de chocolate


Para preparar el bizcocho:

Batimos las yemas con el azúcar con unas varillas hasta que cojan volumen. Vamos mezclando poco a poco con la harina previamente tamizada con un colador. Como queda muy espeso y os costará acabar de mezclarlo, añadimos la cucharada de leche y mezclamos bien. Aparte montamos las claras con las varillas eléctricas y la pizca de sal. Cuando estén completamente montadas las incorporamos a la mezcla anterior mezclando bien con movimientos envolventes para que no se bajen las claras. Volcamos en un molde que habremos forrado con papel de cocina (para darle forma mojadlo bien y lo escurrís muy bien, se convierte en muy manejable y se os adaptará perfectamente al molde).

Ponemos en el horno previamente precalentado a 180 grados durante 20 minutos.

Dejamos enfriar el bizcocho, retiramos el papel con cuidado y lo ponemos un rato en la nevera para poder cortarlo después más facilmente.

Para rellenar:
Montamos la nata con ayuda de unas varillas eléctricas. Cuando esté casi montada añadimos el azúcar glas y seguimos montando la nata y finalmente el cacao. Nos quedará un cremoso relleno de chocolate para rellenar la tarta.

Para decorar:

Preparamos una yema pastelera: mezclamos dos yemas de huevo con el agua y lo batimos con un tenedor. Lo colamos y lo volcamos en un cazo. Añadimos el azúcar que habremos mezclado previamente con la maicena. Lo ponemos todo al fuego y mezclamos constantemente con una cuchara de palo o unas varillas para que no queden grumos. Cuando empiece a espesar un poco retiramos enseguida del fuego para que no espese demasiado. Volcamos en una bandeja para que se enfrie rápidamente. Volcamos sobre la tarta repartiendo por encima y untamos también los laterales.

Cogemos granillo o virutas de chocolate y lo pegamos gracias a la yema en los alrededores del pastel.

Sobre la parte superior añadimos un poco de azúcar y la quemamos con la ayuda de un soplete de cocina (o una pala de quemar crema catalana). Decoramos con las figuritas de juguete y las de chocolate.

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