En el post anterior os daba la receta de base para las galletas de mantequilla y en este post os daré el detalle de los glaseados para decorarlas.
La verdad es que para ser la primera vez que las hacía han quedado bastante dignas pero es cuestión de práctica que las vayáis perfeccionando. Es muy divertido decorarlas porque podéis darles infinitos colores y decoraciones con lunares, lazos, flores...
La glasa real podéis hacerla con huevo pero entonces debéis conservar las galletas en la nevera y gastarlas enseguida. La albúmina es más segura y se conserva mejor y por más tiempo sin riesgo.
Ingredientes (para el doble de masa de galletas del post anterior):
10 gr de albúmina en polvo (yo la compro de Sosa, os adjunto foto)
60 gr de agua muy fría
225 gr + 75 gr de azúcar glas
colorantes alimentarios (preferiblemente en gel)
En un bol mezclamos la albúmina con el agua, la batimos con un triturador para que no queden grumos y dejamos que se mezcle en la nevera como mínimo 1 hora.
Una vez esté bien frío montamos con la ayuda de unas varillas eléctricas (veréis que se monta igual que una clara de huevo y adquiere la misma textura). Cuando esté bien montada añadimos poco a poco el azúcar glas hasta completar los 225 gr. de ésta. Cuando tengamos una masa homogénea, retiramos aproximadamente la mitad. Con esto tendremos el glaseado para rellenar. Podéis separar en dos este glaseado para rellenar y teñirlo de dos colores distintos. Empezad con una gota, mezclais bien, y vais añadiendo muy poco a poco hasta obtener el color deseado.
Al resto de glasa le añadimos los 75 gr restantes de azúcar glas para que espese más y poder así obtener una glasa más densa para hacer los contornos de los dibujos, las flores y otras decoraciones.
Estas glasas las podéis separar y teñir de diferentes colores.
La mejor manera de decorar las galletas es poniendo la glasa más densa en mangas pasteleras desechables de plástico y las glasas de rellenar en biberones de repostería.
Decorad a vuestro gusto, yo os dejo mis primeras pruebas de cupcakes, casitas y zapatos.
La glasa real podéis hacerla con huevo pero entonces debéis conservar las galletas en la nevera y gastarlas enseguida. La albúmina es más segura y se conserva mejor y por más tiempo sin riesgo.
Ingredientes (para el doble de masa de galletas del post anterior):
10 gr de albúmina en polvo (yo la compro de Sosa, os adjunto foto)
60 gr de agua muy fría
225 gr + 75 gr de azúcar glas
colorantes alimentarios (preferiblemente en gel)
En un bol mezclamos la albúmina con el agua, la batimos con un triturador para que no queden grumos y dejamos que se mezcle en la nevera como mínimo 1 hora.
Una vez esté bien frío montamos con la ayuda de unas varillas eléctricas (veréis que se monta igual que una clara de huevo y adquiere la misma textura). Cuando esté bien montada añadimos poco a poco el azúcar glas hasta completar los 225 gr. de ésta. Cuando tengamos una masa homogénea, retiramos aproximadamente la mitad. Con esto tendremos el glaseado para rellenar. Podéis separar en dos este glaseado para rellenar y teñirlo de dos colores distintos. Empezad con una gota, mezclais bien, y vais añadiendo muy poco a poco hasta obtener el color deseado.
Al resto de glasa le añadimos los 75 gr restantes de azúcar glas para que espese más y poder así obtener una glasa más densa para hacer los contornos de los dibujos, las flores y otras decoraciones.
Estas glasas las podéis separar y teñir de diferentes colores.
La mejor manera de decorar las galletas es poniendo la glasa más densa en mangas pasteleras desechables de plástico y las glasas de rellenar en biberones de repostería.
Decorad a vuestro gusto, yo os dejo mis primeras pruebas de cupcakes, casitas y zapatos.
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