Con un buen colorante alimentario y esencia de fresa podéis preparar estos cupcakes. La foto no les hace demasiada justicia pero la verdad es que han quedado de un color fucsia muy vistoso, un rico aroma a fresa y la mezcla con el chocolate blanco hace que estén buenísimos.
Ingredientes (para 18 magdalenas o cupcakes):
80 gr de aceite de girasol
180 gr de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
3 huevos (tamaño L)
200 gr de harina tamizada
1/2 sobre de levadura royal
120 ml de leche
3 gotas de colorate rojo (yo uso el colorante el pasta de witon pero hay otras opciones)
1 cucharadita tamaño de café de esencia o aroma de fresa
chocolate blanco
Ingredientes (para 18 magdalenas o cupcakes):
80 gr de aceite de girasol
180 gr de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
3 huevos (tamaño L)
200 gr de harina tamizada
1/2 sobre de levadura royal
120 ml de leche
3 gotas de colorate rojo (yo uso el colorante el pasta de witon pero hay otras opciones)
1 cucharadita tamaño de café de esencia o aroma de fresa
chocolate blanco
En un bol ponemos el aceite y los dos tipos de azúcar y mezclamos bien con unas varillas a mano. Añadimos los huevos y mezclamos de nuevo. Añadimos ahora la harina con la levadura. Mezclamos de nuevo. Añadimos la leche y volvemos a mezclar. Añadimos el aroma y el colorante. Mezclamos bien y añadimos alguna gota más de colorante hasta que la masa quede de color fucsia o rojo (ver foto).
Volcaremos dentro de los moldes de magdalena llenándolos hasta la mitad. Cortamos el chocolate blanco en trozos pequeños y los repartimos por los cupcakes, empujando algunos hasta el fondo y dejando otros en la superfície para que al cocerse queden bien repartidos. Las ponemos en el horno que habremos precalentado a 180 grados y las dejamos en el horno 25 minutos a 180 grados.
Retiramos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.